COVID-19 y el Cerebro: Comprendiendo el Impacto Psicológico y Cognitivo Persistente

El COVID-19 transformó el panorama global de la salud, pero sus consecuencias neurológicas y psicológicas aún se están comprendiendo. Incluso en quienes se recuperaron físicamente, las secuelas a menudo incluyen ansiedad, depresión y dificultades cognitivas como la niebla mental, lapsos de memoria y una menor capacidad de concentración.

COVID Prolongado y Neuropsicología

Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) han identificado el "COVID prolongado" como una condición que incluye síntomas neurológicos persistentes como:

• Niebla mental

• Fatiga

• Dificultad para encontrar palabras

• Alteraciones sensoriales

Estos síntomas pueden deberse a la neuroinflamación, daño microvascular o respuestas inmunológicas prolongadas.

Consecuencias para la Salud Mental

El aislamiento, el duelo, la pérdida de empleo y la incertidumbre colectiva han contribuido a un aumento en los siguientes trastornos:

• Trastorno de ansiedad generalizada

• Depresión e ideación suicida

• Respuestas traumáticas (por ejemplo, tras estancias en UCI o pérdidas repentinas)

Niños y Adolescentes

Los retrasos en el desarrollo, el aumento del tiempo frente a las pantallas y la reducción en la socialización han impactado la atención, la regulación emocional y las capacidades de aprendizaje en niños y adolescentes.

Enfoques de Rehabilitación Cognitiva

• Entrenamiento en resistencia mental y estrategias de dosificación de esfuerzo

• Terapia cognitivo-conductual para síntomas de ansiedad y estado de ánimo

• Manejo del cansancio y técnicas de mindfulness

Recursos

• CDC sobre el COVID prolongado

• Iniciativa RECOVER del NIH

• Recursos de la APA sobre el COVID-19